por Carlos Trosman
Generalmente vemos traducido el kanji Ki como “energía” o también como “el soplo vital”, e incluso como “energía cósmica universal”, y, realmente, si bien da cuenta de estas cuestiones, representa mucho más que eso. El Ki, llamado en China Qi o Chi, se escribe igual tanto en chino como en japonés. Lo que nosotros los occidentales traducimos como palabras, en realidad son Kanjis, una agrupación de ideogramas que expresan situaciones más complejas que las que podemos expresar con solamente una palabra. Cada Kanji está compuesto por dos o más ideogramas, que son los que describimos como “letras” en la escritura china y japonesa, y son en realidad dibujos estilizados.
El kanji Ki está compuesto por dos ideogramas: el ideograma inferior, representa al “arroz” (kome en japonés). El ideograma superior representa al “vapor”, que se eleva hacia el cielo. Cuando el vapor se eleva del arroz quiere decir que el arroz se está cocinando. El arroz es el alimento principal y tradicional de Oriente. Por lo tanto, no es incorrecto interpretar el kanji Ki como energìa.
Pero esta traducción es incompleta ya que para Occidente la energía es algo intangible como la electricidad, el calor, el magnetismo, o antiguamente, en las primeras máquinas de la Revolución Industrial, el vapor. Además de este elemento intangible que es el vapor, el kanji Ki también está compuesto por un elemento tangible, con cuerpo, como el arroz. Quiere decir que Ki es una energía que tiene una parte “tangible” (o “material” en el pensamiento antiguo) y a la vez, una parte “intangible” (o “inmaterial”). Esta concepción se acerca más al pensamiento del científico Albert Eisntein, que postuló que todo es energía, y dependiendo de su velocidad vibratoria será luz o materia. Pues bien, Ki también es el proceso de transformación del arroz, ligado a la energía Yin de la Tierra, en vapor, ligado a la energía Yang del Cielo, que representa lo que en Occidente llamamos energía: calor, movimiento, etc. También está representado el ciclo de la naturaleza, ya que el vapor devendrá en nubes y luego en lluvia que caerá trayendo el Ki del Cielo para nutrir a la Tierra, parte de la cual a partir de este proceso se transformará en arroz. Podemos concluir entonces que en Ki están representados la materia, la energía y el proceso de continua transformación de una en otra. Por eso en el pensamiento oriental se dice que “las cosas se mueven porque tienen Ki”, y esto se refiere a los planetas, a las plantas, los animales y las personas, inclusive a la estructura de los átomos y moléculas. En el cuerpo humano, este Ki universal circula por los órganos, la piel, la sangre y los Canales de Ki, conocidos como Meridianos de Acupuntura. Desde que nacemos, nos nutrimos del Ki Yang del Cielo por la respiración, y del Ki Yin de la Tierra mediante la alimentación. El oxígeno, elemento intangible Yang que tomamos al respirar, pasa a formar parte de la sangre, elemento tangible Yin presente en todos los músculos y tejidos del cuerpo. Los alimentos, elementos tangibles Yin se transforman por el metabolismo en calor, movimiento, pensamiento y energía de los Meridianos, todos elementos intangibles Yang.
El Trabajo del Ki realizado a través del Shiatzu Kan Gen Ryu, implica favorecer los procesos de transformación del Yang y el Yin, armonizar el Ki de la respiración y de la alimentación, el pensamiento y el cuerpo, y mejorar la captación del Ki presente en la naturaleza y su distribución por el organismo.-